La cantante colombiana confesó que no puede dejar de comprar y que, como católica, se siente culpable por gastar tanto dinero.
Shakira admitió que es adicta a las compras y que sentía mucha culpa por gastar tanta plata en ropa y demás cosas. Sin embargo, la cantante no buscó ningún tipo de solución a su problema, sino que estuvo pensando algún beneficio que justifique su accionar.
"Me sentía culpable, pero hoy por hoy pienso que las compras hacen que el mundo funcione, ya que en un mundo donde la gente no consume, la economía no avanza" contó Shakira a la revista You.
A fines de 2009 la cantante también confesó que se considera "absolutamente adicta a los chocolates y los dulces".
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