La cantante colombiana Shakira paró ayer en Nueva York con su nueva gira, "Sale el sol", un espectáculo en el que mostró su lado más polifacético y con el que sedujo a un público que llenó el Madison Square Garden hasta la bandera.
Con una actuación en la que abrazó numerosos estilos musicales -desde el rock y el pop electrónico hasta el merengue y el reggaetón-, Shakira se metió en el bolsillo al público neoyorquino al que deleitó con un repaso de los mayores éxitos de su carrera.
La de Barranquilla sorprendió a los asistentes nada más empezar su actuación al no aparecer sobre el escenario, sino llegando a él cruzando entre el público al ritmo de su tema "Pienso en ti" y deteniéndose para saludar a algunos de sus seguidores, a quienes desde un principio dejó claro que ellos serían protagonistas.
"Estoy emocionada por estar en el Madison Square Garden. Espero que lo paséis muy bien esta noche. Yo estoy aquí para complaceros. Esta noche soy toda vuestra", dijo la cantante al dirigirse por primera vez al público tras interpretar "Why Wait" y "Te dejo Madrid".
Durante una actuación en la que mezcló temas en inglés y español, la colombiana demostró una vez más su destreza con el movimiento de caderas e incluso subió a algunas asistentes al escenario para ofrecerles una lección de baile.
Entre el público se encontraba la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que llegó hoy a Nueva York para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas.
"Quiero agradecer la presencia de la presidenta Bachelet y del presidente Santos esta noche. Es un gran honor para nosotros que nos acompañen", indicó la cantante durante una actuación en la que hizo gala de una energía inagotable.
Entre los temas más aplaudidos de la velada estuvo el conocido "Whenever, Wherever", canción que le abrió las puertas al público anglosajón y de la que hoy presentó una versión rock que sorprendió tanto como la interpretación étnica que la colombiana ofreció del tema de Metallica "Nothing else matters".
Acompañada de una decena de músicos y varias bailarinas, Shakira rememoró canciones de su discografía más temprana, como "Inevitable" o "Ciega, Sordomuda", ambos extraídos de su disco "¿Dónde están los ladrones?" (1998), pero también presentó los nuevos temas de su último disco en español, "Sale el sol", que se publicará en octubre.
Ése fue el caso de "Gordita", su sorprendente y sensual colaboración con René Pérez "Residente", del grupo urbano puertorriqueño Calle 13, o de "Loca", el primer sencillo del disco y con el que la colombiana prueba suerte con al ritmo del merengue y con la ayuda de la estrella dominicana El Cata.
De su nuevo trabajo, que grabó con numerosas colaboraciones entre su estudio en Bahamas, Londres, Barcelona y la República Dominicana, también cantó el tema que le da nombre, "Sale el sol", y que, más cercano a sus raíces de cantautora, ya estrenó en el festival Rock in Rio en Madrid en junio pasado.
Shakira también deleitó a los asistentes con algunos de sus temas más conocidos, como "La tortura" o "Hips don't lie", así como su recientes éxitos "She Wolf" y "Gypsy", al tiempo que hizo gala de sus raíces árabes con el conocido "Ojos así", donde dio toda una lección de baile del vientre, estrenando una falda que amenizaba sus movimientos.
La colombiana echó el cierre a su actuación en la ciudad de los rascacielos con el tema "Waka Waka", que creó para el Mundial de Sudáfrica de este año y para el que la acompañaron un nutrido grupo de niños sobre el escenario .
Nueva York fue la cuarta parada de la nueva gira de Shakira, que se inició el pasado 15 de septiembre en Montreal para pasar después por Connecticut y la ciudad de Atlantic City, en Nueva Jersey.
Tras el espectáculo de la Gran Manzana, la colombiana tiene previstos tres conciertos en Florida, donde visitará Fort Lauderdale, Miami y Orlando los próximos 25, 27 y 28 de septiembre, y desde donde seguirá su tour estadounidense por distintos puntos de Texas, California, Nevada e Illinois.
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